¿Qué es el Ojo Seco?

El ojo seco es una condición crónica y multifactorial que afecta la superficie del ojo, disminuyendo la calidad o cantidad de lágrimas. Esto puede provocar molestias visuales, irritación y en casos severos, daños en la córnea y la conjuntiva. Se debe a una producción insuficiente de lágrimas o una rápida evaporación de estas, a menudo relacionada con un mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio que afecta la capa lipídica de la lágrima.

Cuidados y Prevención

Para manejar y prevenir el ojo seco, se recomiendan prácticas como la higiene palpebral regular, el uso de humedificadores para mantener la humedad ambiental, protección ocular externa, y pausas frecuentes durante actividades que requieren visión de cerca. Suplementos como los ácidos grasos Omega-3 también pueden mejorar la calidad de las lágrimas.

Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico se realiza a través de un examen exhaustivo y pruebas específicas que evalúan la calidad, cantidad y concentración de las lágrimas. Los tratamientos son personalizados según la causa y pueden incluir gotas lubricantes, tapones lagrimales, procedimientos para mejorar la función de las glándulas de Meibomio, y más.